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Introducción al proceso GMAW
La soldadura Mig, también conocida como soldadura Mig/Mag o proceso GMAW (Gas Metal Arc Welding), es uno de los procedimientos más utilizados en la industria para la unión de metales mediante arco eléctrico.
Este proceso se caracteriza por el uso de un alambre continuo como material de aporte y un gas protector que envuelve el baño de fusión, evitando la contaminación por oxígeno, nitrógeno u otros elementos del aire que podrían comprometer la integridad de la unión soldada.
Conocido internacionalmente como GMAW (Gas Metal Arc Welding), este proceso engloba las variantes Mig y Mag, ampliamente adoptadas en entornos industriales por su eficiencia, versatilidad y automatización.
Principios científicos y metalúrgicos del arco eléctrico
El proceso GMAW genera calor mediante un arco eléctrico formado entre el alambre de aporte y la pieza de trabajo. Este arco ioniza el gas protector, creando un plasma conductor que funde tanto el metal base como el alambre.
Durante la soldadura, se desarrollan reacciones térmicas y metalúrgicas que afectan directamente la zona afectada térmicamente (ZAT). El conocimiento de la física del arco, el comportamiento del gas y la transferencia de energía es fundamental para lograr cordones consistentes, sin defectos y con propiedades mecánicas adecuadas.
Una correcta comprensión de estos principios permite optimizar parámetros como intensidad, tensión, velocidad de avance y tipo de transferencia metálica, lo cual repercute directamente en la calidad final de la unión soldada.
Componentes técnicos de un puesto de trabajo Mig/Mag
Fuente de corriente: Puede ser de tipo sinérgico o pulsado, permitiendo el ajuste preciso de voltaje, intensidad y modo de transferencia metálica según el material y aplicación.
Antorcha: Con refrigeración por gas o líquida, está diseñada para soportar intensidades elevadas. Existen versiones tipo “Parker Suregrip” que mejoran la ergonomía y el control del arco.
Alimentador de alambre: Controla la velocidad de alimentación y estabilidad del hilo. Su precisión es clave para evitar cortes de arco o proyecciones.
Sistema de gas protector: Incluye botella, regulador, manómetro y caudalímetro. Garantiza una atmósfera adecuada en el baño de fusión para evitar poros o contaminación.
Gases protectores: diferencias y efectos metalúrgicos
Argón puro: Utilizado en aluminio y aleaciones ligeras. Garantiza estabilidad del arco y mínima oxidación.
CO₂: Gas económico y con gran capacidad de penetración, aunque genera más proyecciones y cordones menos estéticos.
Mezclas Ar-CO₂: Combinan buena estabilidad de arco, menor salpicado y mejor apariencia del cordón. Las mezclas típicas son 85/15, 82/18 o 92/8, dependiendo del proceso (spray o pulsado).
Argón + 2% CO₂: Recomendado para acero inoxidable. Mejora la fusión sin comprometer la resistencia a la corrosión ni el acabado superficial.
La elección correcta del gas protector tiene un impacto directo en la estabilidad del arco, el control térmico y la calidad final del cordón de soldadura. Ajustarlo al material base y al tipo de transferencia es clave para una soldadura eficiente y conforme a norma.
Tipos de alambres: sólido vs tubular
El tipo de alambre de aportación en GMAW determina en gran medida el comportamiento del arco, la facilidad de operación y la adaptabilidad a diferentes posiciones y entornos de trabajo.
Alambre sólido: Es el más utilizado en procesos automatizados y en soldadura en taller. Proporciona un arco estable, baja cantidad de escoria y excelente apariencia del cordón. Ideal para posiciones planas y horizontales. Requiere gas protector continuo y buen control ambiental.
Alambre tubular (flux-cored): Tiene un núcleo relleno con agentes fundentes o elementos de aleación. Proporciona mayor penetración, mejor comportamiento en posiciones forzadas (vertical, sobrecabeza) y más tolerancia a contaminantes superficiales. Es muy útil en estructuras metálicas, construcción naval y soldadura en exteriores.
Mientras que el alambre sólido ofrece mayor limpieza y eficiencia en ambientes controlados, el tubular es preferido en trabajos pesados, posiciones complejas o cuando se necesita mayor aporte térmico. Algunos alambres tubulares pueden utilizarse sin gas protector (autoprotegidos), lo que simplifica su uso en campo abierto.
Modos de transferencia metálica
En el proceso GMAW, la forma en que el metal fundido pasa del alambre al baño de fusión define el modo de transferencia. Este factor afecta la estabilidad del arco, la calidad del cordón y la posibilidad de soldar en diferentes posiciones o espesores.
Transferencia por cortocircuito (Short Circuit): El alambre toca el baño de fusión provocando cortocircuitos sucesivos. Ideal para espesores finos, baja penetración y soldadura en todas las posiciones. Muy usada en mantenimiento y soldadura estructural ligera.
Transferencia globular: El metal se transfiere en gotas grandes por gravedad. Produce más proyecciones y menos estabilidad. Se usa ocasionalmente en soldaduras horizontales de espesor medio, cuando no se exige alta calidad estética.
Transferencia por spray (Spray Arc): Forma una niebla fina de gotas metálicas, lo que proporciona gran estabilidad, buena penetración y cordones limpios. Ideal para espesores medios-altos y posiciones planas u horizontales. Requiere corriente alta y mezcla adecuada de gas (ej. Ar + CO₂).
Transferencia pulsada (Pulsed Spray Arc): Alterna ciclos de corriente alta y baja, controlando mejor el baño de fusión. Permite el uso del modo spray en materiales delgados y en posiciones más complejas. Reduce proyecciones y distorsión térmica. Excelente para acero inoxidable y aluminio.
Transferencia doble pulsada (Double Pulse): Añade una segunda modulación al ciclo pulsado. Mejora el acabado superficial y el control térmico. Se usa principalmente en aluminio o soldaduras de alta estética, como calderería fina y carrocería de precisión.
La elección del modo de transferencia debe estar alineada con el tipo de material, la posición de soldadura, el espesor y el acabado requerido. Configurar correctamente el equipo y el gas es clave para aprovechar cada modo con máxima eficiencia.
Compatibilidad con materiales base
La soldadura Mig/Mag permite trabajar con una amplia gama de metales, siempre que se utilicen los gases, alambres y parámetros adecuados. A continuación se describen los más comunes:
Acero al carbono: Altamente compatible con GMAW. Para transferencia spray, se emplean mezclas de Ar + CO₂ en proporciones como 85/15 o 82/18. Para procesos pulsados, se recomienda 92/8 (Ar + 8% CO₂). Es ampliamente utilizado en estructuras metálicas, fabricación industrial y construcción.
Acero inoxidable: Requiere control térmico y protección contra oxidación. Se recomienda gas Ar + 2% CO₂ para lograr buena penetración sin comprometer la resistencia a la corrosión. Se usan alambres específicos (ej. ER308L) y fuentes sinérgicas para máxima estabilidad de arco.
Aluminio y aleaciones ligeras: Solo se utiliza argón puro. En aplicaciones exigentes se emplea doble pulsado para mejorar el acabado y minimizar la distorsión térmica. Es imprescindible usar antorchas con recubrimiento de teflón, rodillos tipo “U” y alimentación push-pull. Común en carrocería, calderería fina y estructuras ligeras.
Seleccionar correctamente el gas, el alambre y los parámetros técnicos en función del material base es esencial para garantizar la calidad de la soldadura y el cumplimiento de normativas industriales.
Configuración de parámetros técnicos
Los siguientes valores son orientativos y deben ajustarse en función del equipo, la posición de soldadura y el tipo de transferencia metálica. Aseguran un punto de partida confiable para configurar correctamente un proceso GMAW profesional.
Material
Espesor (mm)
Voltaje (V)
Corriente (A)
Vel. alambre (m/min)
Gas protector
Transferencia metálica
Acero al carbono
3
18–20
120–150
5–6
Ar + 15% CO₂ (85/15)
Cortocircuito / Spray
Acero al carbono (pulsado)
5
21–24
150–200
6–8
Ar + 8% CO₂ (92/8)
Pulsada
Acero al carbono
10
24–28
200–280
8–10
Ar + 18% CO₂ (82/18)
Spray
Acero inoxidable
5
20–23
160–200
6–8
Ar + 2% CO₂
Spray / Pulsada
Acero inoxidable (vertical)
4
19–21
140–170
5–6
Ar + 2% CO₂
Pulsada
Aluminio
2
17–19
90–110
4–5
Argón puro
Spray
Aluminio (doble pulsado)
3
18–22
100–140
5–7
Argón puro
Doble pulsada
Estos parámetros pueden variar según el tipo de antorcha, longitud del cable, condiciones ambientales y calibración del equipo. Se recomienda hacer pruebas sobre retales del mismo material antes de soldar componentes finales.
Técnicas avanzadas de soldadura y control de cordón
El dominio de técnicas avanzadas en el proceso GMAW permite mejorar significativamente la calidad del cordón, reducir defectos y adaptarse a condiciones complejas de trabajo. A continuación se describen las más utilizadas en entornos industriales:
Oscilación controlada de la antorcha: Movimiento lateral sincronizado que amplía el cordón, rellena uniones abiertas y estabiliza la distribución térmica. Es fundamental mantener ritmo constante y amplitud uniforme.
Técnica de empuje vs. tracción:
Empuje (Push): La antorcha se dirige hacia el sentido de avance. Produce menos penetración y mayor visibilidad del baño. Útil en aluminio y chapas finas.
Tracción (Pull): La antorcha se arrastra. Mayor penetración y cordón más caliente. Recomendado en acero estructural.
Sincronización en pulsado: En procesos pulsados o doble pulsado, el operario puede adaptar el avance al ritmo del arco, logrando un cordón más uniforme y estético, especialmente en inoxidable y aluminio.
Control del cráter final: El uso de la función “crater fill” (relleno de cráter) o la técnica de retirada gradual del arco evita la aparición de grietas al finalizar el cordón.
Ángulo de ataque: Un ángulo de 10–20° respecto a la vertical es lo ideal. Afecta a la estabilidad del arco y dirección del baño de fusión. En vertical ascendente, se recomienda empuje con menor voltaje.
Técnicas en posiciones forzadas: En vertical, sobrecabeza o angular, se requiere mayor control del baño y técnica precisa. Se recomienda alambre tubular o modo pulsado, con cordón estrecho y alimentación estable.
Estas técnicas no solo optimizan la estética y resistencia del cordón, sino que también reducen el retrabajo, aumentan la repetibilidad y cumplen con los estándares de calidad exigidos por normativas como ISO 5817 o ISO 3834.
Control de calidad: ensayos y defectología
La verificación de la calidad en soldadura GMAW es fundamental para garantizar la integridad estructural, la seguridad del producto y el cumplimiento de normativas. Se realiza mediante una combinación de inspecciones visuales, ensayos no destructivos (END) y control de defectología.
Ensayos no destructivos (END)
VT (Visual Testing): Inspección visual del cordón: dimensiones, forma, salpicaduras, cráteres o irregularidades.
PT (Penetrant Testing): Método con líquidos penetrantes para detectar fisuras superficiales en materiales no porosos.
UT (Ultrasonic Testing): Detecta discontinuidades internas mediante ondas ultrasónicas. Muy usado en estructuras críticas.
RT (Radiographic Testing): Rayos X o gamma para analizar poros, falta de fusión o inclusiones internas.
Defectología habitual
Porosidad: Causada por humedad en el alambre, caudal de gas incorrecto o contaminación del metal base.
Falta de fusión: Puede deberse a baja intensidad, velocidad de avance excesiva o ángulo incorrecto de la antorcha.
Inclusiones de escoria: Más comunes en alambre tubular. Se producen si no se limpia entre pasadas.
Fisuras: Asociadas a esfuerzos térmicos, enfriamiento brusco o finalización incorrecta del cordón.
La aplicación de estas técnicas de inspección junto con la correcta configuración del proceso y la capacitación del personal asegura soldaduras conformes a estándares como ISO 5817, niveles B, C o D.
Normativas técnicas aplicables
El proceso de soldadura GMAW está regulado por múltiples normas internacionales y europeas que definen desde la identificación del proceso hasta la cualificación del personal y la validación de la calidad del producto final.
Designación del proceso
ISO 4063: Clasificación numérica de procesos de soldadura. GMAW se identifica como:
131: Soldadura MIG (gas inerte)
135: Soldadura MAG (gas activo)
Cualificación del personal
ISO 9606 / EN 287: Requisitos de cualificación para soldadores manuales.
EN ISO 9606-1: Norma armonizada para soldadores de acero por fusión. Sustituye EN 287-1.
EN ISO 14732: Cualificación de operadores de equipos automáticos y semiautomáticos.
Gestión de calidad en soldadura
ISO 3834: Sistema de gestión de calidad para procesos de soldadura. Control de trazabilidad, documentación y validación técnica.
ISO 5817: Niveles de aceptación para imperfecciones (B, C, D) según uso estructural o general.
EN ISO 17660: Requisitos para la soldadura de armaduras de acero en estructuras de hormigón.
Aplicación técnica y consumibles
EN 1011: Recomendaciones para soldadura por arco. Parámetros, precalentamiento y secuencia de cordón.
ISO 14341 / AWS A5.18: Clasificación y especificaciones para alambres de aportación sólidos para GMAW.
Estas normas permiten estructurar procesos, asegurar la trazabilidad de los resultados y facilitar la certificación de productos en sectores críticos como automoción, ferroviario, energía o alimentación.
Comparativa técnica: Mig vs TIG vs Electrodo
Elegir el proceso adecuado de soldadura depende del tipo de material, nivel de exigencia, entorno de trabajo y productividad deseada. La siguiente tabla resume las principales diferencias entre Mig/Mag, TIG y electrodo revestido:
Proceso
Productividad
Calidad del cordón
Dificultad
Penetración
Automatización
Aplicaciones
Mig/Mag (convencional)
Alta
Media
Baja
Buena
Alta
Industria general, estructuras metálicas
Mig/Mag (pulsado)
Alta
Alta
Media
Controlada
Muy alta
Acero al carbono, inoxidable, aluminio
TIG
Baja
Muy alta
Alta
Media
Baja
Acero inoxidable, tuberías, calderería fina
Electrodo revestido
Media
Media
Media
Alta
Baja
Reparaciones, obra, mantenimiento
Mantenimiento preventivo y diagnóstico de fallos
Un mantenimiento adecuado del puesto de soldadura Mig/Mag no solo prolonga la vida útil de los equipos, sino que también garantiza la calidad del cordón, reduce el número de defectos y minimiza paradas imprevistas.
Limpieza y revisión de componentes
Antorcha y difusores: Limpieza regular para evitar acumulación de proyecciones metálicas que puedan alterar el flujo de gas o provocar inestabilidad del arco.
Boquillas y puntas de contacto: Revisar el desgaste y sustituir si hay deformación o pérdida de conductividad eléctrica.
Equipo general: Limpieza externa del generador, conexiones, ventilaciones y zonas propensas a acumular ferricha metálica o polvo conductor.
Sistema de alimentación de alambre
Comprobación de alineación y presión de los rodillos.
Limpieza del tubo guía y revisado del liner interno.
Verificación de velocidad estable y sin tirones.
Calibración y seguridad técnica
Calibración periódica de voltímetro, amperímetro y sistema sinérgico si aplica.
Chequeo de caudalímetro de gas y posibles fugas en mangueras y conexiones.
Revisión del estado de cables de masa y conectores rápidos.
Una rutina de mantenimiento documentada y bien ejecutada asegura resultados repetibles, mejora la trazabilidad y cumple con normativas como ISO 3834 para entornos industriales exigentes.
Casos de uso industrial y ejemplos prácticos
El proceso de soldadura Mig/Mag (GMAW) se adapta a múltiples sectores industriales, combinando productividad, calidad y versatilidad. A continuación, se describen los principales entornos donde se aplica con éxito:
Industria automotriz
Soldadura de carrocerías, bastidores y componentes estructurales.
Uso de pulsado y doble pulsado para trabajar aluminio y aceros especiales.
Integración en líneas automatizadas con robots de alta precisión.
Construcción metálica y calderería
Fabricación de estructuras, depósitos, marcos, soportes y silos.
Uso de alambre tubular y modos pulsados en posiciones forzadas.
Cumplimiento de normas ISO y requisitos de trazabilidad para estructuras críticas.
Energía y generación industrial
Soldadura de soportes estructurales, envolventes, canalizaciones y equipos a presión.
Materiales como acero al carbono, inoxidable y recubrimientos especiales.
Aplicación de GMAW bajo normativas como ISO 3834 y EN 1090.
Sector alimentario y farmacéutico
Soldadura higiénica de acero inoxidable: depósitos, pasarelas, estructuras y tuberías.
Acabado fino, cordones lisos, uso de pulsado y Ar + 2% CO₂ para evitar oxidación.
Compatible con requisitos de limpieza CIP y validación sanitaria.
Estos ejemplos demuestran que el proceso GMAW puede adaptarse tanto a entornos de alta producción automatizada como a trabajos especiales que exigen estética, resistencia y cumplimiento normativo.
Errores comunes y cómo corregirlos
Detectar y corregir errores recurrentes en el proceso GMAW es fundamental para mantener la calidad del cordón, minimizar retrabajos y garantizar la eficiencia operativa. A continuación se detallan los fallos más comunes:
Proyecciones excesivas: Provocadas por bajo voltaje, caudal de gas incorrecto o exceso de corriente. Ajustar parámetros y utilizar mezclas con mayor contenido de argón mejora la estabilidad del arco.
Cordones frágiles o falta de fusión: Indican baja penetración, velocidad de avance alta o corriente insuficiente. Corregir mediante ajuste de parámetros y técnica de antorcha.
Porosidad: Causada por humedad en el alambre, contaminación superficial o mala protección gaseosa. Revisar el entorno, aumentar el caudal y limpiar el material base.
Alambre que no avanza o arranque inestable: Puede deberse a punta de contacto desgastada, acumulación de proyecciones metálicas o presión inadecuada en los rodillos. Verificar limpieza de antorcha, liner, y tensión del alimentador.
Fisuras al final del cordón: Se producen si no se controla bien el cráter final. Activar la función “crater fill” en el equipo o aplicar una retirada progresiva manual del arco.
Mala apariencia del cordón: Puede estar relacionada con oscilación inestable, mala técnica, contaminación o desequilibrio en parámetros. Ajustar tensión, velocidad y técnica de avance.
Una supervisión sistemática de estos puntos, junto con el registro de incidencias y una formación adecuada, permite mantener la calidad del proceso constante y conforme a norma.
Preguntas frecuentes (FAQ)
1. ¿Qué diferencia hay entre la transferencia pulsada y doble pulsada?
La transferencia pulsada alterna ciclos de alta y baja corriente para mejorar el control del baño de fusión, reduciendo proyecciones. La doble pulsada añade una segunda modulación que mejora aún más la estética del cordón, ideal para aluminio o acero inoxidable con acabados visibles.
2. ¿Qué mezcla de gas es recomendable para acero inoxidable?
La mezcla más recomendada es Argón + 2% CO₂, ya que proporciona buena fusión, bajo nivel de oxidación y excelente estabilidad del arco sin comprometer la resistencia a la corrosión del material base.
3. ¿Qué nivel de calidad debo aplicar según ISO 5817?
Depende del uso final:
• Nivel B: Aplicaciones críticas (presión, fatiga, aeroespacial).
• Nivel C: Fabricación industrial general.
• Nivel D: Componentes no estructurales o estéticos.
4. ¿Cuál es la función del “crater fill” en soldadura?
El “crater fill” evita la formación de fisuras al final del cordón mediante una disminución progresiva de la corriente o un pulso adicional, rellenando el cráter final de forma controlada.
5. ¿Qué parámetros influyen en la porosidad del cordón?
Humedad en el alambre, caudal de gas incorrecto, contaminación de la pieza o turbulencias externas. Es clave mantener una atmósfera de protección estable y limpiar el material base antes de soldar.
6. ¿Cómo afecta el tipo de rodillo en la alimentación del alambre?
Rodillos inadecuados pueden dañar el alambre o generar atascos. Para aluminio se recomiendan rodillos tipo “U”; para acero, tipo “V”; y para alambre tubular, tipo “Knurled”. También es crucial ajustar correctamente la presión de arrastre.
Conclusión: visión estratégica y valor industrial
La soldadura Mig, dentro del marco del proceso GMAW, representa una herramienta clave en entornos industriales modernos. Su capacidad de adaptación a distintos materiales, su compatibilidad con tecnologías pulsadas y su integración con equipos de alto rendimiento la convierten en una solución versátil, productiva y altamente controlable.
Dominar los parámetros técnicos, entender los modos de transferencia y aplicar buenas prácticas de mantenimiento y control de calidad, permite a los responsables técnicos e ingenieros de producción garantizar cordones seguros, eficientes y normativamente válidos.
Invertir en tecnología GMAW, formación de operarios cualificados y consumibles certificados es una apuesta directa por la eficiencia, la trazabilidad y la competitividad en sectores como metalurgia, energía, construcción o fabricación avanzada.
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